miércoles, 23 de diciembre de 2009

La solidaridad en noviembre dulce

Al intentar entender la vida de la joven Sara, vemos que en ella hay inmersa una serie de valores humanos entre los cuales se encuentra la solidaridad. Ella es una persona que se preocupa tanto por el bienestar de los que estan a su alrededor como de los que no.

Vemos que Sara está contínuamente intentando ayudar a Nelson, por que lo ve ensimismado con su comodisima vida consumista, de hecho uno de los actos más significatovos con respecto a este hecho es que ella le aleja de su telefono móvil y regala su ropa a un vagabundo, un acto que beneficia a ambas partes (tanto a Nelson como al vagabundo)y todos estos actos sin sacar beneficio de ningun tipo, simplemente la compañía de Nelson en los dias que dure noviembre.
También vemos como ayuda a su pequeño vecino y cuida de él desinteresadamente y cómo rescata a los cachorros de perro, los cuales iban a ser sometidos a diferentes experimentos y les da un hogar.

En definitiva podemos decir que la solidaridad es el "amor hacia el prógimo", amor que no espera ser correspondido por que es un acto de desinteresado completamente, éste es el pensamiento sobre el que, creemos, Sara cimienta su dia a dia, sus valores, actos, su vida en general.

miércoles, 16 de diciembre de 2009

CONSUMISMO DESDE LA FILOSOFÍA: UTILITARISMO

El utilitarismo (materialismo) fue enunciado en su expresión más característica por el teólogo británico William Paley en sus Principios de Moral y Filosofía política (1785) y por el jurista y filósofo británico Jeremy Bentham en su Introducción a los Principios de moral y legislación (1789). En la obra de Paley, el utilitarismo se combina tanto con el hedonismo individualista como con el autoritarismo teológico, y así queda expuesto en su definición de virtud como el "hacer (el) bien a la humanidad, por obediencia a la voluntad de Dios, y por la felicidad eterna". Bentham empleó la teoría utilitarista como base, no sólo de un sistema ético, sino también de reformas políticas y legales. Mantenía la necesidad de sacrificar pequeños intereses a causas más altas o, en todo caso, de no sacrificar intereses mayores a otros menores, y por ello propuso como el objetivo ético esencial de la sociedad humana la mayor felicidad del mayor número de personas.

Bentham trató de aclarar la doctrina del utilitarismo comparándola con la doctrina del ascetismo por un lado, y con la teoría de la simpatía y la antipatía, por otro. Definió el ascetismo como el principio de que se debía renunciar al placer y padecer el dolor, sin esperanza de recompensa alguna. Mantenía que la teoría de la simpatía y la antipatía estaba basada en el "principio que aprueba o desaprueba ciertas acciones, no por su tendencia a aumentar la felicidad, ni por su tendencia a disminuir la felicidad del grupo cuyos intereses están en cuestión, sino por un motivo más simple, porque una persona se halla a sí misma dispuesta a aprobarlos o desaprobarlos: manteniendo que la aprobación o desaprobación son razones suficientes en sí mismas, y rechazando la necesidad de buscar alguna razón extrínseca". En su exposición de la teoría del utilitarismo, no obstante, Bentham tomó como postulado "cuatro leyes u orígenes de dolor y placer", a saber, el físico, el moral, el religioso y el político. El origen físico, según Bentham, fundamenta todos los demás principios. Más tarde trató de concebir una escala de placeres y dolor, clasificándolos en términos de intensidad, pureza, duración, proximidad o lejanía, certeza, productividad y considerando el grado en que placer y pena están compartidos por el mayor número de personas.
Otros exponentes notables del utilitarismo fueron el jurista británico John Austin y los filósofos británicos James Mill y su hijo John Stuart Mill. Austin desarrolló una vehemente defensa de la teoría del utilitarismo en su Competencia de la jurisprudencia determinada (1832). James Mill interpretó y popularizó la teoría en numerosos artículos, la mayoría escritos para la “Westminster Review”, publicación creada por Bentham y otros autores para promover la difusión de la filosofía utilitarista. John Stuart Mill, quien hizo del utilitarismo el objeto de uno de sus tratados filosóficos, (Utilitarismo, 1863), es el defensor más destacado de la doctrina después de Bentham. Su contribución a la teoría consiste en su reconocimiento de distinciones de categorías, además de la intensidad, entre placeres. Así, mientras Bentham mantenía que "siendo igual la categoría del placer, el push-pin (un juego de niños) es tan bueno como la poesía", Mill afirmó que "es mejor ser un individuo insatisfecho que un cerdo satisfecho", es decir, el descontento humano es preferible a la satisfacción animal. Con esta declaración Mill parece haber rechazado la identificación del concepto felicidad con placer y ausencia de dolor y el concepto infelicidad con dolor y ausencia de placer, como se veía en los trabajos de Bentham y en sus propias formulaciones anteriores.

El filósofo británico Henry Sidgwick, discípulo contemporáneo de Mill, hizo una presentación extensa del utilitarismo de Mill en su Métodos de Ética (1874). Algo más tarde, los filósofos británicos Herbert Spencer y sir Leslie Stephen, el primero en su Datos de Ética (1879), y el segundo en su Ciencia de la Ética (1882), procuraron sintetizar la teoría utilitarista con los principios de la evolución biológica tal y como se exponía en el trabajo de Charles Darwin. Tanto el filósofo y psicólogo estadounidense William James como el filósofo, psicólogo y pedagogo John Dewey estuvieron influenciados por el utilitarismo. Dewey sustituyó la inteligencia por el placer, o la felicidad, como el valor supremo y como el método más seguro para alcanzar otros valores deseables para los seres humanos.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Consumir menos, vivir mejor

Es este lema el que queremos tener en cuenta y hacer llegar a la gente visto como se trata el tema del Consumismo en la película.

Tenemos que tener en cuenta que los principales factores que nos inducen al consumo son:

  • La publicidad, que en algunas ocasiones consigue convencer al público de que un gasto es necesario cuando antes se consideraba un lujo.
  • La predisposición de usar y tirar de muchos productos.
  • La baja calidad de algunos productos que conllevan un período de vida relativamente bajo los cuales son atractivos por su bajo costo pero a largo plazo salen más caros, y son más dañinos para el medio ambiente.
  • Algunas patologías como obesidad o depresión que nos hacen creer más fácilmente en la publicidad engañosa, creyendo con esto que podemos resolver nuestro problema consumiendo indiscriminadamente alimentos, bebidas, artículos milagrosos u otro tipo de productos.
  • El desecho inadecuado de objetos que pueden ser reutilizados o reciclados, ya sea por nosotros o por otros.
  • La cultura (determinadas por el entorno sociocultural del consumidor).
  • La presión social, a medida que un producto es poseído por la mayoría de las personas se eleva la presión para que los que aún no lo tienen lo compren.

Hemos creído interesante publicar este comentario que se ha hecho sobre el tema y creemos refleja bien la crítica al consumismo que queremos realizar con respecto a como se plantea en la película:

“Nuestro mundo se está expandiendo a un ritmo alarmante. Mientras las grandes corporaciones continúan creciendo, su avaricia nos influye, de manera que consumimos más y más. Una auténtica vida libre ya no es posible. ¿Por qué? Porque un continuo mensaje está entretejido en la estructura de nuestras vidas. El consumismo es una mentira para venderte una ilusión de felicidad y seguridad (¡¡¡Garantizada!!!). Por eso pasamos nuestras vidas en deudas para comprar cosas que ni siquiera necesitamos. Pero, ¿por qué siempre compramos lo que es nuevo? Porque la televisión nos dice que necesitamos uno. Cada casa, cada coche, cada zapato, cada producto está diseñado de manera que lo quieras (¡¡¡Sólo durante una temporada limitada!!!)). Nuestro planeta está en autodestrucción, y el consumismo casi ha llegado a su fin. Un cambio social es necesario para eliminar las necesidades materiales. Esta en nuestras manos poder cambiar el ritmo tan acelerado en la que estamos destruyendo el planeta.”

Por último, y con motivo de haceros reflexionar un poco sobre todo esto, leer este breve cuento:


Henzo, un rico comerciante visita las comunidades indígenas del Alto Orinoco (Amazonas) y se sorprende cuando ve a Horagüe, un indígena tumbado tranquilamente en su hamaca mascando tabaco.

- ¿Por qué no sales a pescar?, le pregunta Henzo.

- Porque ya he pescado bastante hoy, le contesta Horagüe

- ¿Y por que no pescas mas de lo que necesitas?, insiste el comerciante.

- ¿Y que iba a hacer con ello?, pregunta a su vez el indio.

- Pues ganarías más dinero, de ese modo podrías poner un motor en tu canoa. Entonces podrías llegar lejos en el río y pescar más peces. Y así ganarías lo suficiente para comprar una red de nailon con lo que obtendrías más pescado y más dinero. Pronto ganarías para tener dos canoas y hasta dos motores y más rápidos. Entonces serias rico como yo.

- ¿Y que haría entonces?, pregunto de nuevo el indígena.

- Pues podrías sentarte y disfrutar de la vida, respondió el comerciante.

- ¿Y que crees que estoy haciendo en este momento?, respondió satisfecho el indio Horagüe


¿De verdad necesitas tanto para disfrutar plenamente de la vida? Aprendamos a valorar y vivir con las pequeñas cosas básicas que nos ofrece la vida.

Esto es lo que aprende Nelson en el desarrollo de la película.

miércoles, 9 de diciembre de 2009

Consumido por el consumo


Adentrada la película percibimos la personalidad de los protagonistas, muy diferentes el uno del otro.

Nelson Moss un ejecutivo adicto al trabajo, publicista de gran fama, apático y con un fuerte espíritu empresarial, dedica sus cinco sentidos a su carrera profesional. Frustrado en ser el número uno, en estar en lo más alto, le provocará ansiedad no encontrarse en la cima, el no ser el mejor en su rama.

No se preocupa por su vida social, ni siquiera por los más cercanos, no le brinda el tiempo adecuado a sus próximos y éstos terminan por abandonarlo, debido a sus largas horas tras el teléfono o el ordenador, por su falta de sensibilidad y humildad, por ser frio, calculador y materialista, por vivir atado a un reloj donde todas las horas son dedicadas a trabajar para superarse a sí mismo. Estresado y poco solidario con los demás.

Como vemos las características de este personaje coinciden con muchos individuos de la actualidad atados a un horario estricto y a las horas extras. Dejan en un segundo plano su interacción con los más queridos, dejan en un lugar muy poco visible su sensibilidad y se olvidan de su órgano más vital, el corazón, intentan esconderlo, pero esto es imposible. La jornada laboral es interminable y su vida social inexistente, se hacen daño a sí mismo y a sus más queridos.

Sumergidos en una sociedad materialista preocupada por el dinero y el afán de superioridad, el consumismo de masas predominante procedente de la publicidad engañosa que nos acapara directa e indirectamente producida por el desarrollo industrial capitalista, nos ha envuelto en un estilo de vida acelerado, violento, ajetreado y despreocupado por lo más esencial, el amor y cariño.

La película intenta acercarnos a este estilo de vida peculiar. Como decía María Zambrano, una vez descifrada la calma le encontraremos sentido a todo. Como vemos en la película la vida del protagonista es muy acelerada y encuentra su calma, Sara Deever, la descubridora de sus sentimientos y la precursora de su estabilidad emocional, la que abre su corazón oculto y saca lo mejor de él. Le habla de la moralidad, de que las cosas materiales no tienen importancia, para qué sirve estresarte si una enfermedad te puede quitar de en medio, el amor a primera vista sustituido por el amor elaborado.